martes, 14 de septiembre de 2010

Lo que está en juego en las primarias

La elección en estas primarias, más allá de entre dos personas, está entre dos modelos, dos concepciones del partido y dos estrategias para la conquista del poder:

El primer modelo funciona de abajo hacia arriba, apuesta por el trabajo serio, diario, el esfuerzo colectivo para proponer a los ciudadanos un proyecto, un programa, apoyándose en los militantes - los cuales nos sentimos valorados y motivados - , un programa que muestra el conocimiento de los problemas concretos, un proyecto elaborado entre muchos con vision de futuro, respetando la democracia interna sin manipulación, la ética, los valores del socialismo es decir los valores de izquierda, un proyecto que pueda despertar a la ciudadanía, un proyecto que transmita la ilusión por ganar pero también el ejemplo y la dignidad del como se gana. Con este modelo, si perdemos, no perdemos la ilusión y al día siguiente seguimos trabajando y luchando para ganar a la próxima.
Este modelo lo representa Tomás Gómez.

El otro funciona de arriba hacia abajo, con la designación de una persona conocida, a ser posible con sonrisa Profident, a la que se aplican las técnicas del marketing, con el asesoramiento de publicistas, con el apoyo logístico del poderoso aparato, de las élites del partido y de los medios de comunicación afines o agradecidos, de unos sondeos de dudosa fiabilidad, y aplicando el principio de que el fin justifica los medios. Para este modelo, los militantes sirven poco más que para agitar banderitas y para que no se vean calvas en las gradas de Vista Alegre.
Este modelo lo representa, tal vez a su pesar, Trinidad Jiménez, y este modelo nos ha dado repetidamente muy malos resultados en Madrid estos últimos años, de Cristina Almeida a Miguel Sebastian. Con este modelo, despues de perder, nuestros candidatos retoman su vuelo y se van a otros destinos donde se premiará su fracaso, y a nosotros nos dejan desanimados y desmotivados para seguir.

Es muy sabido que el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra. Dos veces, vale, pero no más por favor.

No nos engañemos, compañeros, ahí está la elección. El 3 de octubre, a los militantes nos toca decidir que partido queremos, que formas de hacer política queremos, que ideas defendemos , que líder nos representa mejor y decidir también si la sede del PSM tiene que estar en Callao o en Ferraz, si el PSM es un mero apéndice de Ferraz o tiene los mismos derechos que el PSC, el PSE o el PSA.
Yo he elegido.

lunes, 6 de septiembre de 2010

El dedo que señala la luna

Conocido es aquello de que “cuando el dedo señala la luna, el tonto mira el dedo”.
Pues yo soy ese tonto, y siempre miro el dedo, porque creo que es de interés preguntarme e intentar descubrir por qué ese dedo quiere que yo mire la luna.
Me parece pues de interés preguntarme por qué el muy querido y admirado compañero Rubalcaba dice lo que dice de Tomás Gómez, llegando inluso a amenazarle, sabiendo que Rubalcaba, inmenso político, no da nunca puntada sin hilo y mide siempre muy bien sus palabras.

Descartando que sea sólo para apoyar a su compañera de gobierno y alegrar su ego, se me ocurren dos hipótesis, no excluyentes:
1 ) – De verdad el “aparato” cree que Trini tiene más posibilidades de ganar que Tomás, y considera de mucha importancia gobernar la Comunidad de Madrid para encarar las generales del 2012.
2 ) – Se quiere tener atado bien corto al PSM y se quiere evitar que pueda tener tentaciones de ir por libre, deseos de querer ser como el PSC, el PSE o el PSA, voluntad de querer decidir de lo suyo…
Me temo que por eso estamos en el “todo vale”, se aplica el principio de que el fin justifica los medios, y se llegan a decir barbaridades como que Tomás es el “tonto útil de la derecha” incluso que es el candidato de la derecha. No pensé que desde la dirección de mi partido se pudiera llegar tan lejos en el ataque a un compañero que no ha hecho más que trabajar duro y bien, y defender su dignidad y la de todo el PSM. ¿Comparte esa estrategia Zapatero?

Sólo quería hacer en voz alta esta reflexión, por si alguno más la comparte, o al contrario la descarta y me argumenta cuanto estoy equivocado.
Pensar es nuestra herramienta más preciada para vivir en libertad, equivocándonos cuantas veces sea necesario, porque el pensar sólo se desgasta cuando no se usa. En un partido como el nuestro nunca puede ser negativo y aún menos subversivo el pensar libremente, incluso pensar mal. Nunca sobran neuronas.
Así que seguiré mirando el dedo del compañero Rubalcaba y de alguno otro más.

Trini o Tomás - La canción

Tomás puede más


Pongamos que hablo de Madrid (con permiso del maestro Sabina)

Simple militante de base del Partido Socialista, y a mucha honra, no soy un profesional de la política y mi reflexión tendrá, con toda seguridad, algún punto de ingenuidad.

Se supone que los socialistas defendemos la justicia, es decir lo que es justo. Y me parece de justicia que quien ha estado a las duras esté a las maduras. Desde esta postura de principio pienso que Tomás Gómez es legítimo candidato a la Comunidad de Madrid. Sencillamente porque se lo ha ganado tiene todo el derecho a presentarse.
Por tanto, lo que me ha chocado en los acontecimientos de los últimos tiempos, no es que se prefiera y se proponga desde la cúpula de mi partido a otra candidata, sino que se haya presionado a Tomás Gómez para que le ceda el paso. No se le podía pedir eso a Tomás, los intereses superiores del partido no pueden llegar hasta menospreciar, incluso humillar a un responsable que ha cumplido con su trabajo. El fin no puede justificar los medios. Me alegro de que Tomás haya tenido el valor de aguantar la presión y se haya mantenido firme en su derecho a ser candidato. Haciendo esto, se hace respetar y hace respetar a todo el PSM. Si se presenta otra candidata, hay primarias y punto.

Durante estos tres años Tomás ha trabajado mucho y bien par traer paz y concordia en el PSM que bien lo necesitaba. Se lo está currando día tras día para ir al encuentro de la gente en todos los rincones de esta Comunidad, para escuchar a los ciudadanos y explicarles el proyecto de los socialistas para Madrid. Si no le ayudan mucho los medios de comunicación, ¿quien tiene culpa de ello?

Un sondeo (sondeo que yo no he visto, por cierto, y al que puedo dar crédito o no ), y que es del mes de junio, parece decir que hoy por hoy no es el mejor candidato para ganar a Doña Esperanza en el 2011, pero lo que es verdad hoy puede no serlo dentro de diez meses. El político serio tiene un proyecto y una estrategia y no puede andar dando tumbos detrás de los sondeos. Un sondeo sólo es un fotograma en la película de la vida. La labor del político es andar delante, hacer reflexionar y evolucionar, convencer a la opinion pública y no seguir sus caprichosos estados de ánimo. Para esta tarea se necesita convicción y constancia. Tomás tiene ambas cosas y la gente termina premiando la constancia y el trabajo serio y castigando el “Aquí estoy yo, pero sólo de paso”.
La política de las prisas y las improvisaciones de último minuto no suelen ser eficaces y la historia reciente lo ha demostrado en Madrid. ¿Se acuerdan de las candidaturas de Cristina Almeida o Miguel Sebastian ¿¿Es que no escarmentamos?
Tengo ya mucha vida detrás como para emocionarme con el carisma, las sonrisas de cine, las voces aterciopeladas y cosas por el estilo. ¿Acaso Aznar o Álvarez del Manzano tenían carisma? La gente quiere sentir que el político que le propone un proyecto para Madrid quiere a Madrid, se desvive por Madrid, cree en Madrid y en sus ciudadanos, y, pase lo que pase, seguirá trabajando para Madrid, en el gobierno o en la oposición, porque Madrid es su vocación. Eso no se transmite con carisma, sino con una convicción muy sentida, un trabajo diario y un proyecto honesto y creíble. Como ejemplo diré que Inés Sabanés me parece el prototipo de ese político serio, trabajador y creíble (I.U. se lo pierde). ¿Tiene carisma? Cada cual dirá. Tomás dice con razón que el mejor líder no es el que es conocido por más gente, sino el que conoce a más gente con sus nombres y apellidos.

La compañera Trinidad Jiménez tiene todos mis respetos y mi cariño, la tengo por una mujer de gran valía, y una política de entre los mejores, lo está demostrando en su tarea de ministra de Sanidad. Pero hace tres años no quiso presentarse ante Gallardón (prefiriendo en aquel momento una Secretaría de Estado). Su renuncia nos dejó un poco tirados, nadie quería enfrentarse a Gallardón y tuvimos que vivir el penoso episodio de la candidatura de Miguel Sebastián. Recuerdo con qué ánimos tuvimos que hacer campaña.

Se ha transmitido la idea que más valía evitar primarias, como si eso fuera a derivar por fuerza en una guerra fratricida de consecuencias negativas para la imagen del partido. Si es así, peor para nosotros, pues de nosotros depende que no sea así. A mí me parece al contrario que es la oportunidad de ofrecer a los ciudadanos el ejemplo de un partido democrático que valora a sus militantes cuya voz puede expresarse en libertad. Un partido que practica la democracia interna es más creíble cuando predica la democracia. Las primarias son democracia tanto y cuando hay juego limpio y las cartas no están marcadas. Las primarias dan al militante de base la satisfacción de sentir que tiene un papel importante en el partido, papel que no se limita a ir a hacer bulto en los mítines (iba a escribir las misas) para que en la tele no aparezcan calvas en la sala.

Repito: aunque yo no he pedido que hayan primarias, muy bien las primarias.. Yo votaré por Tomás porque lo está haciendo bien y se ha ganado mi apoyo y mi confianza, más allá de sondeos coyunturales. Después entraré en campaña apoyando sin reservas al que entre todos hayamos elegido.