domingo, 20 de mayo de 2012

300 "expertos" en renovación ideológica

300 “expertos” van a llevar la renovación ideológica de nuestro Partido.

Es NUESTRO partido y NOSOTROS lo renovamos.

 En nuestro 38º Congreso, un grupo de compañeros pudo hacerse con la dirección y el gobierno de nuestro Partido, aunque solo fuera por una docena de votos (no quiero entrar en como se consiguieron, les votaron la mayoría de los delgados y punto). Si en vez de votar un millar de delegados hubiese elegido al Secretario General el conjunto de todos los militantes, el resultado tal vez hubiese sido otro. Pero fue así y el equipo elegido se ha ganado el derecho de dirigir el partido, de ejercer la oposición al PP que les parece conveniente, de orientar la renovación ideológica del partido y nosotros tendremos que esperar otro Congreso par poder hablar de nuevo.

 ¿Y nada más? ¿Ese es el concepto de democracia que aceptamos todos? Evidentemente es muy mejorable y decir en el Partido “Democracia Real Ya” no debería parecer una herejía. No podemos esperar años sin poder opinar sobre la línea que sigue la dirección, y sobre el camino por donde nos quiere llevar. Tienen que existir canales democráticos para que la voz de los militantes pueda hacerse oír cada día. La democracia en el partido no puede estar encorsetada como las instituciones del país que obligan a los ciudadanos a ocupar las plazas y las calles para que se escuche su voz. Y yo creo que en el partido está encorsetada por una organización excesivamente jerarquizada, donde predominan el principio de obediencia ( he oído decir: “Ha llegado una “órden” de Ferraz…”) y tal vez un culto a los líderes que toma a veces tintes de pleitesía. Muchas veces impera una autocensura que cohibe la libre expresión y la libre actuación de los cargos y militantes incluso en el nivel más bajo de las agrupaciones. Personalmente pienso que a lo mejor perdimos una oportunidad en Sevilla para un cambio en este sentido, pero lo hecho hecho está. Cada uno de nosotros pone algo detrás de la palabra “Socialista”. 

Cada uno tenemos en la mente una imagen, una idea de lo que significa ser Socialista. Consensuar esto nos incumbe a TODOS. También deberíamos consensuar como se debe hacer hoy oposición al PP. 

 Me gustaría que la oposición que se hace desde el PSOE no fuese tan “responsable”, y que no tuviéramos que seguir oyendo en la calle que “PP y PSOE la misma mierda son”. Me hubiese gustado que cuando el PP le regaló 2 minutos de aplausos a nuestro monarca, nosotros hubiésemos sido mucho más discretos. Me hubiese gustado que cuando el PP ninguneó a un diputado de IU nosotros hubiésemos protestado por tal actitud. Me gustaría que en día de manifestación, el compañero Alfredo Pérez Rubalcaba encabezara la manifestación y que los periodistas pudieran preguntarle en la calle, como lo hacen con Cayo Lara por ejemplo. Me hubiese gustado que cuando el Rey se fue a cazar elefantes el comentario del PSOE hubiese ido más allá de “no comentamos la agenda del Rey” o “si tengo que decir algo al Rey de lo digo personalmente”. Me gustaría que no se vieran en la tele o en la prensa tantas imágenes de nuestros compañeros diputados en plan tan amiguetes con los del PP, dándose palmaditas en la espalda….y un largo etc de cosas que me gustarían. 

 El PSOE prepara “una renovación ideológica importante” (Ramón Jaúregui), algo semejante a lo que se hizo entre el 79 y el 82. Miedo me empieza a dar. A ver que repase un poco la historia. A finales de los 70, desde poderosos países de nuestro entorno como Alemania o Estados Unidos, las socialdemocracias pensaron que España necesitaba un Partido de Izquierdas (un poco de izquierdas, ma non troppo) para hacer una transición lo más tranquila posible hacia una democracia que permitiera después su entrada en Europa y en la OTAN. El viejo PSOE en el exilio no les servía y se fijaron en un jóven líder, con mucho carisma y un gran talento. Así que se le ayudó. Y llegó nuestro gran éxito electoral de 1982. Y se consiguieron con los gobiernos socialistas grandes transformaciones en nuestro país que no seré yo quién menosprecie aquí ni nunca. Pero, eso sí, cargándonos toda referencia al marxismo, y sin molestar demasiado a los poderes fácticos, tanto económicos como financieros y religiosos. La ideología de nuestro partido se había renovado en una dirección que a la vista de lo visto a terminado por llevarnos donde estamos ahora. 

¿Qué renovación se cuece ahora? Parece ser que para esa nueva renovación necesitaremos 300 “expertos” externos al Partido. Sólo esa idea ya me mosquéa. Pongamos que somos 200.000 militantes (no conozco el número exacto, pero para que se me entienda este redondeo me vale). Somos pues 400.000 brazos para agitar banderitas, 400.000 piernas para salir por las calles a distribuir propaganda. Y digo yo que también somos 200.000 cabezas para pensar. ¿Necesitamos a 300 más que vengan de fuera para decirnos cual tiene que ser nuestra ideología, como tenemos que organizarnos o cuales tienen que ser nuestras siglas o nuestro logotipo? ¿Es que algunos quieren renovar el Partido sin contar con el Partido? 

 En nuestro 38º Congreso ¿no hubieron ya suficientes propuestas para renovar el Partido? Anda que no corrió literatura en este sentido en las enmiendas a la ponencia, “708 páginas sólo desde Madrid” me recuerda un compañero en su blog. Comparto con este compañero que “si no se declara la guerra al Capitalismo Financiero, no habrá manera de hacer política socialdemócrata ni nueva, ni antigua, ni renovada”. ¿Se declarará esta guerra al capitalismo? ¿Dirá mañana mi carné del PSOE que soy anticapitalista, republicano y laico. Defenderá mi ideología renovada la cooperación frente a la competitividad del libre mercado, la solidaridad de lo público frente a la desigualdad de lo privado, la justicia laica frente a la caridad religiosa, los derechos de los trabajadores frente al egoismo y la codicia de los empresarios? 

 ¿Por qué será que me temo que no van a ir por ahí los tiros, y el hecho de que se hable ya de retrasar la famosa Conferencia al año que viene no me tranquiliza nada. ¿Por qué será que empiezo a vislumbrar un PSOE (si es que se seguirá llamando así) donde los militantes y las agrupaciones pintarán bastante poco? 

Propongo el eslogan: 
“Este es NUESTRO Partido y NOSOTROS lo renovamos”. 

 ¿Qué podemos hacer? Primero, ser visibles, TODOS, en todos los lugares donde estamos, en todos los grupos en los que somos activistas.
 He participado ultimamente en muchas manifestaciones. Pero si no las convoca el PSOE no puedo exhibir mi pertenencia al partido con una banderita, una pegatina o una gorra con nuestras siglas. ¿Que pasa, que soy socialista a tiempo parcial? Si soy afiliado y pago religiosamente mis cuotas, ¿necesito permiso para que mis siglas vayan donde voy yo?. 

El ejemplo de nuestros compañeros franceses me dió de pensar: se atrevieron a hacer públicas sus diferencias en un debate televisado y parece evidente que no les ha ido mal y que la gente lo ha valorado positivamente. Por qué tenemos tanto miedo a que los españoles vean que somos plurales y no monolíticos, que compañeros pueden debatir y discrepar en público, que unos pueden pensar una cosa, y otros otra que puede no ser exactamente coincidente. Unos pueden no ir a una manifestación y otros decidir que tienen que asistir a ella sin tener que ir de incognito. La expresión pública de la diversidad siempre será mejor y más democrática que las guerras intestinas y luchas de poder en la sombra. Estoy seguro que los electores lo apreciarían y se acercarían más a nosotros. ¿No nos da envidia ver tantos jóvenes en las asambleas del 15M? ¿Por qué no se acercan a nosotros? No basta con que se vea a Rubalcaba o Elena Valenciano en la tele. Se nos tiene que visibilizar a todos, a cada uno de nosotros, tal como somos, con nuestra personalidad y nuestro carácter. No nos han hecho con un molde. Nuestra adhesión al PSOE ha sido libre e individual. ¿Nos sorprende que nos griten “No nos representan”?

 En resúmen, que creo que nuestro Partido necesita un lavado de cara, pero creo también que no debenos permitir que nos laven la cara 300 “expertos”, con corte de pelo y maquillaje incluido. 
Antoine Candelas