jueves, 6 de junio de 2013

Reflexiones de un 6 de junio de 2013


Así que el FMI reconoce que se equivocaron en Grecia, pero no parece removerles mucho la conciencia las consecuencias dramáticas que sus “errores” han tenido sobre millones de griegos.
La Comisión, por boca de nuestro Almunia nacional, dice que fueron las prisas, que no hubo tiempo de pensárselo mucho.
Lo que tenemos es una pandilla de incompetentes que en sus respectivos países ya habían demostrado su poca valía, y como no sabían que hacer con ellos, los mandaron a Europa (caso de Barroso, Almunia y un puñado más).
No veo por ningún lado ni en ningún país europeo líderes dignos de este nombre que es lo que se necesitaría en estos momentos, líderes con ideas, valentía y firmeza a la hora de representar y defender a los suyos, y eso es porque las oligarquías que mandan en los partidos han accedido a los puestos de mando, no por su talento y su valor, sino por su obediencia y servilismo a la dirección de turno. Así no pueden emerger De Gaulles o Adenauers. Así se seleccionan a los mediocres.

PD: Acabo de ver en los debates de TVE y 24h que habían invitado a jóvenes políticos del PP y del PSOE, diputados ellos. Piensan sin duda que así, con caritas nuevas y sin arrugas, podrán lavar su imagen. Pero se olvidan que la cara no basta si no cambias también la música del discurso. Y en vez de oír a unas voces jóvenes, atrevidas, diferentes, con ideas propias, hemos oído a unos loritos que recitaban muy concienzudamente los distintos argumentarios de sus respectivos partidos, intentando imitar a sus mayores que por lo menos tienen más oficio. Muy bien, chicos, seréis ministros un día. Penoso. 

domingo, 2 de junio de 2013

Vuelve el plano tradicional del Metro


Leo en la prensa que vuelve el plano tradicional del Metro. Los técnicos consideran que el modelo “antiguo” es más claro para el viajero. ¡Aleluia!
Eso los usuarios del Metro lo habíamos visto desde el primer día, desde aquel día de 2007, cuando la Comunidad de Madrid, Metro de Madrid, cambió el diseño radicalmente, inspirándose en el de Londres, un diseño de líneas rectas, donde no había proporcionalidad en las distancias, donde no se colocaban bien las estaciones en los barrios. Este nuevo “antiguo” plano es más sencillo, funcional y práctico evidentemente.
Eso me lleva a una reflexión: los ciudadanos solemos pensar que los que toman decisiones por nosotros (y de paso se gastan nuestro dinero), son gente competente y conocedora de los temas a los que se dedican. Ejemplos como este nos demuestran lo contrario. ¿A qué incompetente pudo ocurrírsele tirar el dinero público en semejante tontería, sin estudiar seriamente el problema? Probablemente el que tomó la decisión quiso ofrecer trabajo bien remunerado a un amiguete o tal vez la razón de tal decisión fue sencillamente que nunca viaja el Metro.
Eso nos pasa por tener el sistema “democrático” que tenemos, donde delegamos en unos “trepas” sin la formación adecuada que sólo piensan en hacer carrera política en Partidos que han terminado siendo aparatos cerrados, sin conocimiento real de los ciudadanos y sus necesidades, sin consultar nunca a los que saben antes de tomar sus decisiones (véase la ley Wert que tiene a todos los que tendrán que aplicarla en contra y que en ningún momento han sido consultados).
Pero nosotros somos los responsables últimos porque les seguimos votando elección tras elección, en vez de mandarlos a su casa de una puñetera vez.