sábado, 15 de noviembre de 2008

¡Deja en paz!

(a mis compañeros de género, incluídos los que llevan sotana)

¡Deja en paz!

A la mujer preñada que quiere abortar.

¡No te metas!

Que tú nunca darás de mamar

Porque no tienes tetas.

¡Deja en paz!

A la mujer preñada que quiere abortar.

Tiene dudas.

Y tú nunca tendrás que nadar

En ese mar de dudas.

¡Deja en paz!

A la mujer preñada que quiere abortar.

¡Alto el fuego!

No eres tú quién deberá cargar

Con lo que vendrá luego.

¡Deja en paz!

A la mujer preñada que quiere abortar.

No es capricho ni vicio.

Y deja de una vez de hablar

De pecado y fornicio.

¡Deja en paz!

A la mujer preñada que quiere abortar.

En conciencia,

¿Quién eres tú para juzgar,

Dictar sentencia?

¡Deja en paz!

A la mujer preñada que quiere abortar.

Sus entrañas

No pertenecen ni al del altar

Ni a España.

¡Deja en paz!

A la mujer preñada que quiere abortar.

¡Que fulana y mengana

Son dueñas de su cuerpo! Y en él pueden mandar

Lo que les dé la gana.

Obama y Zapatero

Me ha llamado la atención un cierto paralelismo entre las personalidades y las carreras políticas de Barak Obama y José Luis Rodríguez Zapatero, salvando las distancias y las proporciones, dos hombres jóvenes, con dos hijas, poco conocidos antes de una ascensión rápida al poder, tranquilos, serenos, con temple, con sonrisa fácil y espontánea, una mirada limpia, un carisma hecho de sencilla naturalidad, humildes, con una sabia disposición para escuchar, idealistas en sus deseos de transformar el mundo que les ha tocado vivir, y a su vez pragmáticos en la estrategia para conseguirlo, amantes de la paz y la concordia, trabajadores y perseverantes.
Los dos han vencido dentro de su partido a unos veteranos pesos pesados como Hillary Clinton o José Bono. Y los dos con una frase sencilla e impactante: "Sí, podemos" en el caso de Obama, "No estamos tan mal" en el caso de Zapatero.
Los dos se han beneficiado de una circunstancia imprevista, el hundimiento de Wall Street para Obama, la pésima gestión del atentado del 11 M por el gobierno Aznar para Zapatero.
Los dos han creado ilusión y por ello mismo defraudarán.
A los dos les toca torear una coyuntura muy difícil, en un mundo que está cambiando, con el terrorismo en tela de fondo. Uno tiene la ventaja de contar con una oposición responsable y patriota, al otro se le suma el problema de una oposición irresponsable y despiadada.
Esos dos tienen visión de futuro y deberían poder entenderse y sumar fuerzas. Los dos cometen y cometerán errores, pues sin errores no hay aprendizaje y hay que aprender para progresar. Les deseo suerte y salud, y deseo que sus respectivos pueblos, que suelen ser más sabios que sus políticos, les apoyen y les animen, por el bien de nuestros hijos y nietos.