miércoles, 27 de febrero de 2013

¿A quién servimos los socialistas?


 ¿A quién servimos los socialistas?
(aprovecho que esta forma verbal me permite expresar a la vez un pretérito y un presente)
Como siempre desde hace un tiempo, en los debates semanales de nuestra agrupación, termina por expresarse el malestar de los militantes por el abandono de la ideología socialista en el PSOE, por una estrategia de oposición que ni entendemos ni compartimos, por los errores cometidos mientras gobernábamos, por lo que debimos haber hecho y no hicimos, por lo que nos duele que nos insulten en las manifestaciones si nos atrevemos a salir arbolando nuestros símbolos…
Ciertos compañeros intentan encontrar consuelo recordando algunas cosas buenas que se han hecho en los mas de 20 años que hemos gobernado: esencialmente avances en los derechos civiles. También se preguntan y no entienden por qué no hemos consolidado la escuela pública en vez de fortalecer la escuela concertada, por qué hemos privatizado empresas públicas rentables, por qué hemos creado las ETTs y favorecido el empleo precario, por qué no hemos financiado como se debía la gran ley de dependencia, por qué hemos dejado a medias la memoria histórica, por qué se quedó en el cajón la ley de libertad religiosa, por qué no hemos pinchado la burbuja inmobiliaria a tiempo, por qué no nos preocupamos en los tres últimos años del gobierno de Zapatero del drama de los desahucios, por qué hemos reformado la Constitución con el PP en 24 horas y sin consultar a los ciudadanos, por qué era tan importante en el último consejo de ministros indultar a un banquero….
Yo digo que si queremos contestar a esos por qués, tenemos que quitarnos la venda de los ojos y mirar sin orejeras sentimentales lo que ha sido en realidad la acción de gobierno de nuestro partido de “izquierdas” estos últimos 30 años. Nos dolerá lo que veremos, pero no podemos esconder la cabeza ni mirar para otro lado  si queremos recuperar nuestras esencias, volver a ser el partido de izquierdas que aspira a  cambiar la orientación de la sociedad y ser el defensor de los mas desfavorecidos.
Yo lo veo así:
-       Sí, hemos avanzado en derechos civiles, sí, excepto en uno: los derechos de los trabajadores frente a los empresarios. ¡Que casualidad! Cada reforma laboral nuestra ha sido un paso atrás. El trabajo perdía derechos y el capital siempre conseguía mas.
-       ¿Y eso por qué? Porque decidimos que lo importante eran las elecciones y aceptamos jugar en el campo del liberalismo. Quisimos ser la alternancia ( que no la alternativa) en el poder y en los sillones, dentro de un sistema donde mandan los poderes fácticos – bancos, multinacionales, patronato, mercados, Iglesia – con lo cual hemos tenido que gobernar para sus intereses, puesto que ellos son los que financian campañas, y en consecuencia son, no seamos ingenuos, los que inducen el resultado de las elecciones, y los que después nos condonan nuestras deudas bancarias si nos portamos bien. Habrá que pagarles el favor, es de bien nacidos ser agradecidos. Ellos mandan y nos corrompen cuando les parece necesario.
-       Votamos, eso sí, y una vez sale cara, otra vez sale cruz, pero nunca la moneda cae de canto. Nos hemos acomodado en este sistema bipartidista en el que nos repartimos el poder con el adversario, ahora te toca a ti, ahora me toca a mí, pero siempre para hacer la política de los que nos mandan a ambos, la que beneficia siempre  a los mismos. Nos permiten hacer alguna reforma social, no sea que el electorado termine por darse cuenta de que hacemos la misma política, pero siempre y cuando no afecte a los intereses superiores de estos poderes fácticos. Con las cosas de comer no se juega.
-       Recordemos un poco: ¿Cuándo hemos hecho una reforma que perjudique a la banca, a las multinacionales, a los empresarios, al poder de la Iglesia?  
-       Mirad ahora los hechos y las preguntas del principio a través de este prisma, a la luz de esta descripción que hago aquí de nuestra actuación en el gobierno. A ver que me decís. ¡A que todo se explica! ¡A que la explicación es bastante coherente! ¡A que hemos renunciado a ser un motor de transformación de la sociedad!
-       Cuando nos extrañamos de la estrategia de oposición de nuestro equipo dirigente, y no la entendemos, y la criticamos, tenemos derecho a preguntarnos: ¿para quién trabajamos? ¿A quién servimos los socialistas?
Luego recordemos lo de “PPSOE”, lo de “no nos representan”, lo de “lo llaman democracia y no lo es”.
Luego miremos a la cara a esos jóvenes sin perspectivas que tachamos de “antisistemas”.
Luego preguntémonos si el pueblo puede confiar en nosotros para orientar a Europa en otra dirección y que Europa no sea la Europa de los mercaderes, si puede confiar en nosotros para encarrilar al mundo hacia un desarrollo duradero y respetuoso con el planeta.
Luego preguntémonos si unas Conferencias Políticas pilotadas por “expertos” nos van a permitir renovar en profundida nuestro partido o si van a ser solo una manita de barniz como en el 38 congreso.
Luego unámos fuerzas con otros y luchemos juntos para salvar a esta democracia que nos están robando. Y nosotros en especial para recuperar esta herramienta de transformación social que es nuestro Partido, el Partido de Pablo Iglesias.
¿Nos parece aún posible?
¿Y si no?
Antoine Candelas – Agrupación Socialista de Moratalaz.